Básicamente, existen tres tipos principales de semillas de mostaza:
Blanca/Amarilla (Sinapis alba): Más suave, ligeramente dulce, a menudo utilizada como base para las mostazas alemanas.
Marrón (Brassica juncea): Más picante, con un calor intenso, común en mostazas estilo Dijon e indianas.
Negra (Brassica nigra): Intensamente picante, menos común, apreciada por su audacia.
Equilibrando las semillas
El secreto de toda buena mostaza está en su receta: la selección perfecta de semillas combinada con otros ingredientes para crear una mostaza bien equilibrada que deleite al máximo el paladar. Ya sea mostaza marrón picante, Dijon, mostaza amarilla, mostaza con miel o mostaza a la antigua; suave, intensa, dulce o picante: ¡una receta equilibrada es clave!
Se dice que la mostaza alemana es la variedad mejor equilibrada frente a otras como la mostaza inglesa o la Dijon. La mostaza alemana de picante medio es famosa por su equilibrio, armonía y verdadero sabor profundo.
Solo semillas de mostaza cuidadosamente seleccionadas, vinagre puro, algunas especias y sin aditivos innecesarios. Mucha tradición culinaria, artesanía regional y diferentes estilos han hecho de la mostaza alemana la opción número uno de muchos conocedores en todo el mundo para múltiples usos: perfecta con salchichas, pretzels, asados, marinadas o incluso aderezos para ensaladas. A diferencia de otras, la mostaza alemana no solo aporta picante: aporta capas de sabor que elevan cualquier comida.